La vivienda de Descanso y Apoyo Familiar que la Asociación Provincial de Familiares y Personas con Trastorno del Espectro Autista ‘Autismo Cádiz’ ha venido promoviendo en su Centro de Recursos de Jerez de la Frontera ya ha finalizado su construcción. El proyecto ha contado con una cofinanciación de aproximadamente 36.000 euros de la asignación tributaria del 0,7% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que hizo posible su finalización en 2023.
Esta vivienda (un apartamento de nueva construcción y completamente equipado con dos dormitorios, salón-cocina-comedor y cuarto de baño adaptado) se constituye en un Módulo de Descanso y Apoyo Familiar esencial para que las familias obtengan una respuesta adecuada en un momento de necesidad o de urgencia, con la seguridad de que su hijo o hija con TEA dispondrá de todas las atenciones y de un entorno adecuado a sus circunstancias vitales.
Este tipo de necesidades por parte de los familiares-cuidadores va en un creciente aumento y se agrava en buena parte por la ausencia de plazas residenciales con los recursos adecuados para atender a personas con TEA en la provincia de Cádiz. En este sentido, las dos residencias específicas con las que cuenta nuestra asociación se encuentran actualmente al completo de su ocupación, sin que exista expectativa alguna de que vayan a producirse vacantes a medio plazo.
Vivienda de descanso y apoyo al familiar
La oportunidad de este proyecto vino motivada por la conveniencia de dotar de una infraestructura donde establecer el servicio de descanso y apoyo familiar para atender el bienestar físico y emocional de las familias y de la propia persona con TEA. Así, pretende dar respuesta a momentos de necesidad, bien por problemas surgidos en el seno familiar (enfermedad, fallecimiento de un progenitor…), bien por la obligación de atender a otros hijos o por el desgaste sufrido por los familiares-cuidadores.
En definitiva, se trata de un servicio cuya demanda está en crecimiento, ya que con el mismo no solo se ayuda a la familia sino también a las propias personas con TEA, ofreciéndoles un espacio dotado y adecuado a su discapacidad, con profesionales formados y capacitados que minimizarán la incidencia de la circunstancia familiar.
Además, ante el convencimiento de muchas familias de retrasar al máximo la entrada de su hijo/a en una plaza residencial, este servicio permite el necesario descanso de los progenitores en el cuidado de sus descendientes, que en muchos casos superan los 35 años. Los cuidadores de personas dependientes necesitan estos apoyos para mantener su bienestar físico y psicológico, aspectos que frecuentemente sufren un deterioro como consecuencia de la constante dedicación, su avanzada edad y la eventual aparición de limitaciones físicas o de enfermedades.
Comentarios recientes